Cuando Mikao Usui desarrolló el Reiki a comienzos del siglo XX, comprendió que no bastaba con transmitir energía: también era necesario cultivar una forma de vivir más consciente. Así nacieron los Cinco Principios del Reiki, una guía sencilla y profunda para armonizar la mente, el corazón y las acciones. No son normas rígidas; son puertas que se abren a una vida más ligera, más limpia y más presente.
“Solo por hoy” es la clave que los atraviesa. Porque Usui entendía que la transformación no sucede en grandes gestos, sino en pequeñas decisiones diarias. Cuando trabajas “solo por hoy”, no te exiges perfección: te alineas.
A continuación te explico cómo puedes integrar cada principio en tu día a día, incluso aunque no practiques Reiki activamente.
1. “Solo por hoy, no me enojo.”
No se trata de reprimir emociones. Enfado tendrás, como todos. Este principio te invita a observar ese fuego que sube, reconocerlo y no dejar que gobierne tus decisiones. Es respirar antes de reaccionar. Es darte un espacio para responder desde tu centro, no desde el impulso.
2. “Solo por hoy, no me preocupo.”
La preocupación es una forma de vivir en un futuro imaginado. Este principio nos enseña a volver al presente, porque es lo único que podemos sostener. Cuando surja una preocupación, pregúntate: “¿Puedo actuar ahora? ¿Puedo confiar un poco más?”. No es negar la realidad, es descansar en ella.
3. “Solo por hoy, soy amable.”
La amabilidad no es ingenuidad: es poder. Abre puertas, suaviza tensiones y transforma ambientes. Puedes practicarla con una palabra, con un gesto o simplemente con tu presencia. La amabilidad es energía en movimiento.
4. “Solo por hoy, trabajo honradamente.”
Este principio conecta con la integridad. No importa el trabajo que tengas: cada acción hecha con honestidad sostiene tu energía y construye confianza en ti misma. Hacer las cosas desde tu verdad te devuelve fuerza interior.
5. “Solo por hoy, doy gracias por mis bendiciones.”
La gratitud expande. No elimina los retos, pero cambia la luz con la que los miras. Dar gracias no es un acto solemne: es un susurro interno que reconoce lo que sí hay, lo que sí funciona, lo que sí sostiene tu camino.
Cuando unes estos cinco principios, no solo practicas Reiki: practicas una forma distinta de estar en el mundo. Un mundo más sereno, más consciente, más alineado contigo misma.
Si deseas profundizar en Reiki o iniciar tu camino energético de manera acompañada, estaré encantada de recibirte. Tu bienestar empieza por ese “solo por hoy”.