Cuando pensamos en Reiki y la sanación energética, solemos centrarnos en los siete chakras principales: raíz, sacro, plexo solar, corazón, garganta, tercer ojo y corona. Pero, ¿sabías que hay chakras menores repartidos por todo tu cuerpo? Estos puntos de poder, aunque menos conocidos, juegan un papel crucial en el flujo de energía y pueden potenciar enormemente los efectos del Reiki.
En este post, te enseñaré cómo trabajar con los chakras menores y cómo integrarlos en tus sesiones de Reiki para lograr una sanación más completa y profunda.
¿Qué son los chakras menores?
Los chakras menores son puntos energéticos que no forman parte del sistema tradicional de siete chakras, pero que cumplen funciones específicas y vitales. Se encuentran en todo el cuerpo, desde las palmas de las manos, las plantas de los pies, hasta detrás de las rodillas y codos. Al activar y alinear estos chakras, se puede mejorar la circulación energética en áreas del cuerpo que muchas veces no reciben tanta atención.
Principales chakras menores que puedes activar con Reiki
Chakras de las Palmas de las Manos: Estos chakras son esenciales para cualquier practicante de Reiki. Actúan como las puertas de entrada y salida de la energía que canalizas durante una sesión. Trabajarlos de manera consciente te permitirá ser un canal más claro y eficaz de la energía universal.
Chakras de las Plantas de los Pies: Estos puntos energéticos están conectados con la Tierra y son vitales para el enraizamiento. Al activar los chakras de los pies, puedes mejorar tu conexión con el plano físico y sentirte más centrado y equilibrado en tu vida diaria.
Chakra del Timo: Situado entre el chakra del corazón y el de la garganta, el chakra del timo está vinculado con la inmunidad y la vitalidad. Trabajar con este chakra puede reforzar tu sistema inmunológico y equilibrar tus emociones.
Chakra del Hígado: Ubicado en el lado derecho del cuerpo, debajo de las costillas, este chakra menor está relacionado con la gestión de la ira y las emociones reprimidas. Integrar el trabajo sobre este chakra en tu práctica puede ayudarte a liberar bloqueos emocionales que afecten tu bienestar.
Cómo trabajar con los chakras menores en una sesión de Reiki
Preparación: Antes de comenzar la sesión, tómate unos minutos para centrarte y hacer una breve meditación. Asegúrate de estar bien enraizado para trabajar eficazmente con estos puntos energéticos menos conocidos.
Activación de los chakras de las palmas: Frota tus manos vigorosamente para activar los chakras de las palmas. A continuación, coloca tus manos a unos 5-10 centímetros de los chakras menores que desees trabajar. Deja que fluya la energía de Reiki y confía en tu intuición para guiar la cantidad de tiempo que debes enfocar en cada área.
Trabaja en los chakras de los pies: Mientras estás de pie o sentado, coloca tus manos sobre tus pies o a una corta distancia. Visualiza cómo la energía fluye a través de tus manos hacia los chakras de las plantas, creando una conexión firme con la Tierra. Esto te ayudará a equilibrar tu campo energético general y a descargar cualquier energía negativa que hayas acumulado.
Chakra del Timo: Para trabajar el chakra del timo, coloca una mano suavemente en el área del esternón, entre el corazón y la garganta. La energía Reiki fluirá hacia esta zona, ayudando a equilibrar tu sistema inmunológico y a mejorar tu estado de ánimo. Puedes sentir una sensación de alivio o liberación emocional.
Chakra del Hígado: Si sientes tensión emocional o ira, trabaja el chakra del hígado colocando tu mano derecha en el costado de tu cuerpo, justo debajo de las costillas. La energía Reiki puede ayudar a disipar estas emociones acumuladas y a liberar los bloqueos energéticos que las acompañan.
Beneficios de trabajar con los chakras menores
Mayor fluidez energética: Al prestar atención a estos puntos menores, ayudas a que la energía circule sin obstrucciones por todo el cuerpo. Esto no solo mejora la calidad de tus sesiones de Reiki, sino que también promueve un bienestar general más equilibrado.
Sanación emocional más profunda: Muchos chakras menores están relacionados con emociones específicas o experiencias pasadas. Trabajarlos puede liberar viejas heridas o traumas que pueden estar afectando tu vida de manera inconsciente.
Conexión con la Tierra: Los chakras de las plantas de los pies son clave para mantenernos conectados y enraizados. Esto es esencial en un mundo donde muchas veces nos sentimos desconectados o fuera de equilibrio.
Potenciación de la energía sanadora: Al activar los chakras de las manos, serás capaz de canalizar más energía durante las sesiones de Reiki, aumentando su efectividad tanto para ti como para quienes reciban tus tratamientos.
Un ejercicio simple para activar los chakras menores
Prueba este ejercicio simple para integrar el trabajo con los chakras menores en tu rutina diaria:
Siéntate en una posición cómoda y cierra los ojos.
Frota tus manos vigorosamente para activar los chakras de las palmas.
Coloca tus manos sobre tus pies o en una posición cómoda cerca de ellos.
Visualiza cómo la energía fluye desde tus manos hacia los chakras de las plantas de los pies, creando una conexión profunda con la Tierra.
Mantén esta visualización durante unos minutos, respirando profundamente y sintiendo cómo te enraizas.
Conclusión
Trabajar con los chakras menores puede llevar tu práctica de Reiki a un nivel completamente nuevo, aportando equilibrio, sanación emocional y una mayor conexión con la energía universal. Estos puntos olvidados son pequeños tesoros que, al activarse, pueden transformar tanto tu experiencia como la de quienes reciben tu Reiki.
¿Te gustaría experimentar esta poderosa técnica? ¡Pruébala en tu próxima sesión y comparte con nosotros tus resultados!